Además de filósofo frustrado, soy músico de profesión. En mi formación universitaria uno de los primeros conceptos que me aclararon en la PUCV fue "el ritmo". Para ser sincero, no llegué a entenderlo relativamente bien hasta el segundo año. Como muchos conceptos, su comprensión se va profundizando con experiencia y reflexión.
No confundamos ritmo con percusión.
Los elementos percusivos en la música tienen que ver con aquellos sonidos de los instrumentos isófonos (iso=igual fono=sonido). El isófono más conocido es la batería. En rigor ésta es una batería de instrumentos de percusión dispuestos para ser ejecutados por un solo instrumentista llamado "baterista". Podemos decir que la percusión puede contribuir al ritmo, pero no es el ritmo. Hay música que no tiene ningún instrumento de percusión, pero aún así tiene ritmo. El ritmo es la columna vertebral de la música. Sin ritmo no hay música.
El ritmo es la alternancia entre la tensión y el reposo.
En términos musicales, el ritmo es la alternancia entre la tensión y el reposo. Es decir, es la manera en que el compositor desarrolla sus ideas musicales organizando momentos de tensión y de reposo. La mejor analogía es la de un relato. Un escritor con oficio es capaz de desarrollar una trama bien organizada. Su relato va conducirnos al gran momento conocido como el nudo, conflicto, o clímax. Es cuando se produce la máxima tensión del relato. Una vez resuelto el conflicto, el autor rápidamente llega al desenlace. El escritor puede jugar con el ritmo de la trama retomando la tensión dejando un final abierto. Ésto es típico de las historias de terror o suspenso. Perfectamente podemos decir que un relato tiene un ritmo acelerado, lento, o que tiene un aparente ritmo, lleno de efectos especiales, pero con una trama absolutamente predecible y plana. Bueno, sucede lo mismo en la composición musical.
La música es un relato.
Podemos decir que la música es un relato. En vez de organizar las ideas con palabras, el músico coordina sonidos. Cuando hablamos de ritmo, entonces, estamos diciendo que es la manera en que el compositor organiza lo que quiere contar, desarrollando una especie de trama sonora. Una buena composición es igual que una gran película: tiene un inicio, un desarrollo, un momento climático y un desenlace que los músicos llamamos cadencia. Cada composición, al ser un relato único, tiene un ritmo que le es propio.
Los Power Ballads y el ritmo.
Debo confesar que mi adolescencia estuvo marcada por el Glam Metal y el Hard Rock. Soñaba con cantar como Joey Tempest y tocar la guitarra como Steve Vai. Bueno, y poder generar en las mujeres lo que yo veía en sus vídeos. He madurado -un poco- musicalmente, pero cada cierto tiempo evoco mi adolescencia escuchando los grupos que una vez me emocionaron. También sigo escuchando las bandas que se iniciaron en los ochentas, pero que han ido evolucionado y que siguen componiendo. Mi banda de rock favorita es Europe. Escuchen lo nuevo de ellos, es infinitamente mejor que The Final Countdown o Carrie, que ya se han escuchado demasiado.
Todo grupo de Glam Metal y Hard Rock tenía que tener a lo menos un Power Ballad por álbum. Los de mi generación recordarán Never Say Good Bye, de Bon Jovi; Carrie, de Europe; y por supuesto el Power Ballad que cerró la corta era del Glam Metal, Heaven, de Warrant.
Todo grupo de Glam Metal y Hard Rock tenía que tener a lo menos un Power Ballad por álbum. Los de mi generación recordarán Never Say Good Bye, de Bon Jovi; Carrie, de Europe; y por supuesto el Power Ballad que cerró la corta era del Glam Metal, Heaven, de Warrant.
El Power Ballad es un perfecto ejemplo de cómo se organiza el ritmo. Usualmente estas baladas abrían con una idea musical liderada por la guitarra. Luego, el vocalista entraba con la primera estrofa, siguiéndole un coro muy pegajoso (u "oreja" como le decimos los músicos). La segunda estrofa se cantaba con algunas variaciones melódicas, volviendo al coro. Terminando el coro aparecía una idea nueva que le abría paso a un solo de guitarra que ojalá nos deslumbrara con su virtuosismo. Culminando el solo, volvía a entrar el cantante con un grito que marcaba el clímax (imposible olvidar el "oh-oh" de I'll be there for you de Bon Jovi). Una vez pasado el momento climático el resto de la música era un mero trámite para llegar a una cadencia: la repetición incansable del coro con una bajada paulatina del volumen hasta llegar al silencio. Este artilugio se llama "fadeout". El problema del fadeout es que no es realmente una cadencia, sino un final abierto. En vivo, la banda tenía que ingeniárselas para conectarla con otro tema o inventar una cadencia.
Las similitudes en la manera que organizan el ritmo un grupo de compositores van determinando lo que en música se llama forma y estilo. El rock, jazz, folclor, etc. son estilos musicales y existen variadas formas musicales dentro de un estilo y varios estilos que comparten formas similares. Pero, ésto ya es materia de otra entrada.
Te invito a que escuches la música que más te interesa con esta nueva mirada.
¿Cómo describirías el ritmo de tu canción favorita?
¿Cómo describirías el ritmo de tu canción favorita?
Excelente entrada. Soy músico aficionado desde hace unos 18 años (tengo 32) y toco guitarra eléctrica en mi iglesia (a veces toco otros instrumentos cuando el músico "titular" no pudo llegar). En todo este tiempo he notado que uno de los conceptos que más cuesta entender como grupo/banda/equipo/ministerio de alabanza es el ritmo. Hay canciones que están llenas de "efectos especiales" como bien los llamas, pero que al final suenan repetitivas y predecibles. Por el contrario, hay canciones con una estructura simple, pero que al ser ejecutadas con un correcto sentido del ritmo y con la intervención adecuada de cada instrumentista (ni mucho ni muy poco) producen un resultado realmente hermoso.
ResponderEliminarPersonalmente, me encanta tomar una de esas canciones antiguas y conocidas por todo el mundo, y darle una "vuelta de tuerca" para lograr algo nuevo y diferente pero que conserve esa familiaridad de lo conocido para los que la escuchan (y en el caso de la iglesia, para los que participan activamente en la alabanza).
Ya agregué tu blog a mi lector de feeds y espero ver más publicaciones tuyas en el futuro.
PD. Confieso que también soy un adicto a las Power Ballads de los 80 :).